Hablar de esta peli con seriedad es imposible, y en el caso de ser posible, es una estupidez.

Porque es una película absolutamente bizarra, tanto en el sentido literal de "valentía" (por parte de los productores) como en el de andar por casa de "rarísima". Un absurdo sin ningún tipo de intención de ser nada más que un absurdo. Partiendo de esa base, me sorprendió que incluso se cuiden de dar a la trama un cierto sentido y tal.

Divertida (si te va el gore, claro). No es como aquellas pelis gore tan celebradas de Peter Jackson ni mucho menos, pero tiene un montón de escenas en las que no se puede reprimir una carcajada. La batalla "pre-final" por ejemplo, con el tipo del "cañón gigante que dispara puños" es de traca. Y así un montón de gilipolleces variadas.