A Taylor Hackford le cogí gran admiración cuando vi su adaptación de la novela Dolores Claiborne, de Stephen King, por allá en los años noventa. Recuerdo que quedé fascinado por la forma en que todo lo que pasa en la novela se va recreando en la película. Estoy seguro de que muchos tendrán una sensación similar. Luego vino The Devil's Advocate y la historia personal con Hackford seguía mi admiración. No faltan los altibajos en una carrera arriesgada y marcada por las buenas historias. Solo recientemente pude ver Blood In, Blood Out, un clásico de los noventa dentro de la filmografía de Hackford. Y esta película llega a renovar ese cariño que uno llega a sentir por aquellos que nos cuentan grandes películas.
Blood In, Blood Out revalida un estilo y un arte muy especial en la dirección de Hackford. Maneja notablemente los tiempos de cada personaje y los enlaces en las historias. También hay grandes dosis de dirección de arte y un maravilloso acompañamiento musical. Lo que aquí se narra, la vida de tres primos mexicanos que desde jóvenes sentencian su futuro, tiene cadencia en medio de la rudeza de las circunstancias y las cosas bizarras por las que atraviesan. El aire de veracidad en lo contado es innegable. Grata película en la que muchos temas se conjugan y vemos el comienzo de algunas estrellas del cine afroamericano y mexicano en Hollywood.