Aunque a primera vista esta película destinada directamente para la televisión pueda espantar al respetable, tiene elementos que la convierten en una agradable película de acción.

El muy odiado Dolph Lundgren cumple perfectamente en el rol de héroe de la cinta, siendo uno de esos actores que aunque bastante limitados tienen una presencia en pantalla que viene como anillo al dedo a este tipo de producciones, convirtiéndose aquí en una especie de Chow Yun Fat americano (algo que haría posteriormente Tom Cruise en la gran Misión Imposible 2).

Lo que podía haber sido una action movie más de esas que tanto pululan por la televisión hoy en día, es aquí de la mano de John Woo otro de sus productos rodados con mucho ingenio, arte y cariño por el género de acción. No llegando al nivel de sus grandes películas hongkonesas que todo el mundo conoce, sí que se convierte en una especie de hermana menor de aquellas, contando además con estimables actores secundarios como el gran (en todos los sentidos Fred "The Hammer" Williamson y Saul Rubinek.

Gustará a los incondicionales de Dolph, de Woo y del género de acción hecho con pocos duros pero con mucha artesanía.