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Seychelles Seychelles · Coldwater
Voto de TPA:
9
Drama Curtis LaForche (Michael Shannon) vive en un pequeño pueblo de Ohio con su mujer (Jessica Chastain) y su hija, una niña sorda de seis años. Un día, empieza a sufrir alucinaciones apocalípticas en forma de sueños. Sin saber si sus pesadillas son fruto de una enfermedad mental o verdaderas premoniciones, Curtis se esconde en su seguro refugio antitornados para afrontar una eventual tormenta apocalíptica. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2012
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El apocalipsis está a la vuelta de la esquina y cada día hay algo que nos lo recuerda. Después de la calma –siempre relativa– da la sensación que va a llover abundantemente: mucha agua, rayos, truenos y demás. Nostradamus, los mayas y compañía lo tenían claro, y ahora lo pagamos con una suerte de psicosis colectiva que, con mayor o menor grado de superstición y más o menos caso, se suma a la dichosa y sudadísima crisis mundial, síndrome inequívoco de que algo no marcha. Y cómo no, el cine, siempre tan permeable, sigue siendo un diáfano reflejo de todo ello; desde hecatombes a gran escala hasta íntimos apocalipsis afloran en las pantallas marcando una clara tendencia en la ciencia ficción de estos días. El optimismo tecnológico y los futuros lejanos han sido momentáneamente eclipsados por un nubarrón oscuro cargado de desesperanza. Futuros cercanos, epílogos de la vida, es lo que predican últimamente Abel Ferrara o Lars von Trier, John Hillcoat –con permiso de Cormac McCarthy–o Xavier Gens, Terrence Malick o Roland Emmerich, etc.

La última muestra de esta tendencia nos llega desde los Estados Unidos, una potentísima obra que describe un fin de los días interior, personal, que se expande perniciosamente en la cotidianeidad familiar. La película, dirigida por Jeff Nichols, habla de cómo Curtis, hombre de clase media y mediana edad y prototipo de padre de familia yanqui, empieza a soñar en tormentas de consecuencias desastrosas a la vez que le invade, progresivamente, la sensación de constante amenaza. Los sueños se repiten y la paranoia va en aumento, resultando todo ello una réplica perfecta al Jack Torrance de Stanley Kubrick y Stephen King. Si en El Resplandor era una creciente hostilidad hacia los allegados lo que invadía la mente del protagonista, en Take Shelter es la voluntad de proteger la que deviene asfixiante e insostenible.

(Sigue en spoiler SIN SPOILER)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TPA
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