Ya desde hace algunos siglos el análisis mecánico; casi clínico, de la voluntad y la conducta humanas, nos descubre como seres llevados por la imperiosa necesidad de satisfacer todos nuestros deseos cualesquiera que fuesen. Se manifiesta entonces "Nuestro Poder" que por ahí derecho desencadena la acción y se configura a su vez en su misma, constante y ardorosa búsqueda; es decir: "hay que buscar el poder", tarea ésta; que con frecuencia tiende a desbocarse; ocasionando invariablemente que trenes que se dirigen a un mismo punto tarde o temprano colapsen.

Como respuesta a esa indefectible "Guerra de todos contra todos" ha de instaurarse y encumbrarse un Poder Soberano que regule a los todos. Por supuesto esta Imposición aunque dentro de cierta lógica; será acatada con cierto recelo y desconfianza en un contexto de flagrante tensión.

Y haciendo consciente lo inconsciente, de todo lo anterior trata "The Howling"

Y para complementar mis aullidos filosófico-antropológicos he también de resaltar la impresionante calidad de los efectos especiales; principalmente las licántropas transformaciones, el adecuado uso de las locaciones y las precisas actuaciones.

Antes de irme, igualmente creo que es para destacar el interesante cóctel de ideas y alegorías servidas en la película y condensadas en la figura del Hombre-Lobo (o Lobo-Hombre?), sin dar mayores Homilías (Lejos de mi el irrespetar de esa manera al público de filmaffinity.........Ja!) señalaré la pertinencia de remirar aspectos de la condición humana como la naturaleza de la locura, la aceptación de los instintos naturales más ferales, el líbido desenfrenado etc. Con inteligencia llevados al celuloide.

Aunque hubiera esperado algo de comentario mitológico sobre la raza de "werewolves", La surreal e inquietante conclusión prometen una secuela ¿? de la que estaré muy pendiente.

AAAHHHUUUUUUU !!!