El punto fuerte de esta cinta son sus actores y claro está, la fotografía y el ambiente dónde se desarolla. La película te hace sentir como si estuvieras dentro.
Mi crítica no va más allá de corroborar aquello que ya se sabe, pero también de diferir sobre algunas opiniones que se atrevieron a decir que la historia está vacía.
Yo diría que no hay mejor ni más bonita historia que la que se cuenta aquí. La amistad, la fé y el perdón, el amor y la guerra, la libertad de los pueblos, el colonialismo absurdo y sus valores... son muchas las cosas que se reivindican en esta cinta y además bien dirigidas están, con lo que no entiendo este punto. Además, dos horas me parece justo el tiempo necesario y óptimo para este film. No se hace ni largo ni tedioso. Es mi opinión claro.