Obra maestra de Elia Kazan, un poético drama urbano de tratamiento lírico y apariencia simbólica que se puede interpretar como una justificación del posicionamiento del director de origen griego en la Caza de Brujas.

Es un intenso relato de corrupción y tiranía en el mundo laboral, con derivaciones fraternales y amorosas.

La película, narrada de manera magistral por Kazan, es dueña de una atmósfera pesarosa con retazos neorrealistas, viéndose beneficiada además por unas sublimes interpretaciones de todo el reparto, especialmente las de una debutante Eva Marie Saint y un inmenso Marlon Brando, ambos ganadores del Oscar en las categorías de mejor actriz de reparto y mejor actor, respectivamente, dos de las ocho estatuillas (incluidas mejor película y mejor director) que consiguió esta extraordinaria obra de arte.