Una vez me compré unos deportivos de marca, muy caros, pero cuando hube andado una mañana con ellos me dolían los dedos del pie. Esto pasa con esta película. Mucha marca, mucha publicidad, pero terminé con dolor de cabeza.
Un guion como este lo escribo yo en quince minutos. Es predecible, ñoño, plasta y malo.
Para hacer esto Spielberg mejor haz una tortilla de patatas que está más buena.
Cuando terminó la película hubo quien aplaudió, no sé si porque terminó o (madre mía) que le gustó.

Un saludo y no id a verla.