Esta serie parte de una buena premisa; y si además es en un entorno como ese, tan rematadamente retro-futurista, cosa que me agrada bastante, se hace mucho más amena. Es un acierto incluir esos "episodios" fragmentados, tan diferentes unos de otros, pero que casan a la perfección con la metáfora que intentan hacer sobre la mente del protagonista. Buena serie, no me ha dejado indiferente. Bien es cierto que podrían haberse explotado más ciertas cosas, pero nadie es perfecto.