Un film que pese a tener 65 años ha sabido mantener su calidad de una forma admirable. Lo curioso es que en España tardó casi 30 años en estrenarse debido a su mensaje antimilitarista, el cual no era del agrado del por aquel entonces gobierno de este país. Considerada por bastantes cinéfilos como la mejor película del mítico Stanley Kubrick, cineasta odiado por muchos y amado por otros, al mismo tiempo que una de las mejores del género (anti)bélico. Sin duda, la cinta refleja perfectamente la injusticia en las decisiones de los altos cargos del ejército, lo que provoca que muchísimos hombres no sobrevivan a los conflictos por diferentes razones. El reparto realiza su trabajo a la perfección; gran papel el de Kirk Douglas, que representa los verdaderos valores de un soldado al defender siempre a sus hombres y cuestionar la inmoralidad de aquellos que están arriba. Un buen ejemplo de hipocresía que no se debe pasar por alto. En el apartado técnico la producción es excelente, ya que ofrece una fotografía memorable y una ambientación que entra por los ojos. Las trincheras se ven muy bien al igual que las zonas de combate. Las imágenes se encargan de mostrar el infierno generado por el fuego cruzado de un modo único y perturbador. La duración del metraje no llega a los 90 minutos, por lo que su visionado se pasa rápido. Verlo en blanco y negro no es ningún inconveniente, al contrario, pues gracias a ese detalle todo huele a puro cine clásico. Un buen producto que sabe unir el drama y la guerra.