Suelo ser muy escéptico a la hora de ver comedias. Esto ya lo he dicho en varias ocasiones, y ahora lo vuelvo a decir para que no se me malinterprete. El caso es que muy pocas comedias consiguen impresionarme porque no soy de risa fácil y siempre que me encuentro con una película del género que está entre las mejores, me llevo una decepción inmensa. A todo esto debo añadir que lo más seguro es que el problema radique en mí. Luna nueva es un filme interesante debido a que representa de una forma inteligente el modo de trabajar por parte de la prensa, y lanza varias críticas a la sociedad en general y al pueblo estadounidense en particular. La historia consiste en una sátira de los medios de comunicación, más concretamente de los periodistas, los cuales, según aquí, se comportan como buitres que están a la constante espera de noticias para llevarse el mérito y quedar como héroes de sus respectivos periódicos. Sin embargo, la cosa no se queda ahí, pues también se pone en entredicho a la clase política y a las fuerzas de seguridad. Vamos, que no se libra prácticamente nadie. Hay momentos de comedia dramática que suben el nivel del visionado. No obstante, lo que reina indiscutiblemente es el caos más frenético con esas continúas llamadas en la sala de prensa y las idas y venidas. Los diálogos están bien, aunque hay situaciones un tanto surrealistas que hacen que no te creas demasiado lo que estás viendo. Supongo que eso forma parte del humor de la cinta, ya que en consecuencia no te la tomas muy en serio. Llama la atención el desarrollo de la protagonista, una mujer que desea dejar el periodismo para tener una vida tranquila, pero por mucho que quiera salir de ese mundo, no es capaz porque la realidad es que esa profesión llena su vida. Lo que son las cosas... En mi opinión, esta es una comedia inteligente que gana cuando el caos se apodera de las circunstancias, pero no es capaz de mantener ese nivel, y por ello se queda a mitad de camino de ser algo más. Para el recuerdo quedan las serias reflexiones que ofrece al espectador.