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Voto de pintusian:
1
5,6
19.440
Romance. Comedia
La vida sentimental de Abby Ritcher (Katherine Heigl), una joven productora de TV de Sacramento, deja mucho que desear. Esperando al hombre perfecto, se ha quedado soltera e incluso ha llegado a pensar que está incapacitada para el amor. De repente, sus jefes deciden que forme equipo con Mike Chadway (Gerard Butler), un rudo presentador que pretende explicar por qué razón los hombres y las mujeres son tan distintos. A pesar de su ... [+]
9 de mayo de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enésimo ejemplo de la lucha de sexos que se empeña en reproducir (hasta el infinito) el cine norteamericano más comercial: esta vez es Abby Ritcher (Katherine Heigl), una joven productora de un programa televisivo matutino, la que se se enfrenta Mike Chadway (Gerard Butler), un listillo burlón y sarcástico, que expone con 'crudeza' la realidad oculta en las relaciones entre hombres y mujeres en un programa televisivo... y que acaba de ser contratado por lapropia cadena en que ella trabaja.
Seguro que nadie imagina que la 'tirante' relación que se estableciendo entre ambos protagonistas acaba convirtiéndose en... en efecto, en eso que siempre acaba sucediendo en este tipo de películas.
Seguro que nadie imagina que la 'tirante' relación que se estableciendo entre ambos protagonistas acaba convirtiéndose en... en efecto, en eso que siempre acaba sucediendo en este tipo de películas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película es insufrible y sólo puede concebirse como un moderno método de tortura. El guión es una boñiga de vaca y, en algunos momentos, exhibe unos diálogos que causan verdadera vergüenza ajena. Me da muchísima pena la gente que se ríe con este tipo de memeces... y aún más pena la pobre gente que realmente está convencida de que la realidad es como que muestra esta película: deben ser personas con serios problemas de percepción, o con una vida absolutamente bizarra.
Por si esto fuera poco, la puesta en escena de los personajes es tan superficial y tosca que causa náuseas: lamentable Katherine Heigl, encarnando a una supuesta chica moderna y feminista... cuando en realidad es una Barbie en toda regla, insegura de si misma (y de su atractivo) y bastante neurótica...
... y penoso Gerard Butler, que se ha dejado a sus 300 espartanos en alguna barra americana, o quizá en un local de ambiente, mientras intenta convertirse en uno de esos tipos atractivos (¡pero sensibles!)... que, bajo una carcasa de aparente ferocidad, no son más que un cachorro desvalido que busca el cariño de una chica sensible: ¡Puaaaaaaaj!
Uno no puede comprender la insistencia de Hollywood en crear subproductos como este, que insisten en repetir clichés trasnochados y en sugerir desenlaces mil veces vistos anteriormente. Por mucho que exista un público que disfruta de estos bodrios, y por mucho que algunos pseudocríticos cinematográficos de modernas revistillas estadounidenses viertan (previo pago de un sustancioso cheque) unas valoraciones favorables acerca de la supuesta "química entre los protagonistas", LA CRUDA REALIDAD es que este tipo de cine (y esta cinta en particular) no es más que un montón de basura, aderezada con todos los condimentos posibles.
Por si esto fuera poco, la puesta en escena de los personajes es tan superficial y tosca que causa náuseas: lamentable Katherine Heigl, encarnando a una supuesta chica moderna y feminista... cuando en realidad es una Barbie en toda regla, insegura de si misma (y de su atractivo) y bastante neurótica...
... y penoso Gerard Butler, que se ha dejado a sus 300 espartanos en alguna barra americana, o quizá en un local de ambiente, mientras intenta convertirse en uno de esos tipos atractivos (¡pero sensibles!)... que, bajo una carcasa de aparente ferocidad, no son más que un cachorro desvalido que busca el cariño de una chica sensible: ¡Puaaaaaaaj!
Uno no puede comprender la insistencia de Hollywood en crear subproductos como este, que insisten en repetir clichés trasnochados y en sugerir desenlaces mil veces vistos anteriormente. Por mucho que exista un público que disfruta de estos bodrios, y por mucho que algunos pseudocríticos cinematográficos de modernas revistillas estadounidenses viertan (previo pago de un sustancioso cheque) unas valoraciones favorables acerca de la supuesta "química entre los protagonistas", LA CRUDA REALIDAD es que este tipo de cine (y esta cinta en particular) no es más que un montón de basura, aderezada con todos los condimentos posibles.