Esta es una serie agradable de ver, que te entretetiene y que no da más cordel. Bueno, antes era algo más, era más entretenida, las historias estaban más curradas y no se recurría a chistes fáciles como ahora. Esta tercera temporada (viéndola por la 2) está siendo una chapuza mal hecha y que ya solo busca alargar las historias de nuestras desesperadas mujeres. Los prototipos de mujer se encuentran reflejados en esta serie, y era una forma de hacer una pequeña crítica a la sociedad actual en el papel de la mujer a la par que entretener, ya que esas mujeres no son moco de pavo. Ahora, veo muchas chorradas veo en esta serie y el encanto que antes poseía se va disminuyendo a nada.

Las protagonistas son las que mantienen el nivel de calidad del film. Aunque el guión sea flojo ellas lo salvan con muy buenas actuaciones, frescas e inspiradas que es uno de los salvoconductos del film. Personalmente las dos mejores serían Marcia Cross como Bree y Felicity Huffman como Lynette, aunque mi personaje preferido es el de Gabrielle. Los secundarios cumplen su cometido, especialmente esos que hacen de maridos de las protagonistas que tienen papel y más que nada por eso actúan mejor.

Una serie que se está echando a perder, una pena, por cierto, porque si esta temporada fuera tan buena como las otras la nota media sería mucho mejor. Ya deberían de buscar un buen final para rematarla. 6.5