Haz click aquí para copiar la URL
España España · 37º23'N 5º59'O
Voto de Kinetoscope:
9
Cine negro. Thriller. Acción En Sin City, ciudad de policías corruptos y atractivas mujeres, unos buscan venganza, otros, redención, o ambas cosas a la vez. Marv (Mickey Rourke) se propone vengar la muerte de su único amor. Dwight (Clive Owen) es un investigador privado con problemas que resolver. Hartigan (Bruce Willis), el único policía honrado de la ciudad, sigue la pista de una joven que está en manos del sádico hijo de un senador. (FILMAFFINITY)
17 de septiembre de 2008
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin City es cómic en estado puro. Fotograma a fotograma asistimos a la proyección de una sucesión de viñetas directamente trasladadas del papel a la pantalla en un prodigioso blanco y negro salpicado de unos más que sugerentes toques de color. Pero además de eso Sin City es, por encima de todo, cine negro del bueno, negrísimo diría yo, con una amplísima galería de personajes perfectamente construidos y caracterizados. Todo un espectáculo visual sustentado por un poderoso guión fruto del trabajo conjunto de Frank Miller (autor del cómic) y Robert Rodríguez, quien con este trabajo llega a situarse, si no por encima, sí a la altura de su colega Quentin Tarantino, que dicho sea de paso aparece en los créditos como director invitado.

Miller y Rodríguez, quienes se erigen como directores, productores y guionistas conjuntos del film forman un tándem perfecto que ha conseguido crear, sin lugar a dudas, la mejor adaptación que se haya hecho hasta el momento de una novela gráfica.

La película se divide en tres historias cuyos personajes se mueven todos en BaSin City, Ciudad del Pecado. “The Big Fat Kill”, “The Hard Goodbye” y “That Yellow Bastard” son los títulos de dichas historias, aunque en ningún momento aparecen en pantalla, quizá un detalle que se echa en falta en una película de episodios como lo es ésta. Todas fueron rodadas con los actores completamente solos ante una pantalla verde (croma). Posteriormente fueron añadidos los decorados mediante efectos digitales, y el resultado, salta a la vista, no ha podido ser mejor a pesar de la frialdad de esta curiosa forma de rodar (lo que pone de manifiesto la calidad de las interpretaciones).

Mickey Rourke, quien renace con esta película de la misma forma que lo hiciera John Travolta años atrás con Pulp Fiction, así como Bruce Willis y Clive Owen bordan literalmente sus papeles encarnando a unos personajes para los que parecen haber nacido. Al reparto se le unen figuras de la talla de Michael Madsen y Benicio del Toro. Magníficos todos.

Mención especial merece también la voz en off que acompaña y enfatiza la narración. Me parece todo un acierto del director. Mientras que en otras películas del género es un elemento sobrante que acaba resultando pesado, aquí nos transmite, con mayor fuerza si cabe, el sentir de unos personajes puestos casi siempre en situaciones límite.

La violencia de las escenas, elemento de importante presencia en el film, es absolutamente necesaria en este trabajo y en ningún momento llega a resultar desagradable (por lo menos, para alguien que sabe lo que va a ver). Está llevada con maestría y es fruto de un guión inteligente.

En definitiva, se podría decir que estamos ante una película portentosa que nació siendo ya obra de culto, y que sólo el tiempo dirá si llega o no a catalogarse de obra maestra. De obligado visionado. Como dije en el título de la crítica, una de esas películas que debes ver antes de morirte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kinetoscope
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow