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España España · Málaga
Voto de Nuño:
9
Western. Drama William Munny (Clint Eastwood) es un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que tiene dificultades económicas para sacar adelante a su hijos. Su única salida es hacer un último trabajo. En compañía de un viejo colega (Morgan Freeman) y de un joven inexperto (Jaimz Woolvett), Munny tendrá que matar a dos hombres que cortaron la cara a una prostituta. (FILMAFFINITY)
13 de marzo de 2014
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
[Ella se casó con un hombre violento, conocido por su carácter vicioso e inmoderado]

Como western, 'Sin perdón' continúa el proceso que emprendió Sam Peckinpah: el de ir matando a los románticos cowboys de John Ford y Howard Hawks. Darle la vuelta al idilio.

Poco a poco, el far west fue desangelándose. De la aventura, a la supervivencia. Del alcohol en el saloon, al alcohol en la mesita de noche.

Llegaron más westerns después de 'Sin perdón', pero podría decirse que el punto final pertenece a Eastwood, pues desmitifica el género por completo.

[Dicha mujer, alumbró a Will Munny en su oscuridad. Redimió sus pecados, el haber matado a cualquier cosa que ande, vuele o se arrastre; le apretó la mano en sus resacas. Ella ya no existe. No obstante, todo, y todo él, danza en torno a su recuerdo]

Personajes de varias piezas; repletos de aristas. Hackman, hombre de ley, encargado de preservar el orden, afanado en construir una apacible vivienda donde vegetar tranquilamente; es, en realidad, un ser despiadado y soberbio en la lucha. Harris, el inglés, llega con donaire, haciendo ostentación de labia y pensamiento reformista, alardea de su pericia con el arma; rápidamente es suprimido, humillado y descubiertas sus pequeñeces. Los vaqueros maltratadores, seres desalmados y violentos, demuestran buena fe al intentar reconciliarse con las prostitutas, regalando una yegua a la damnificada. Éstas, débiles y vulnerables a la violencia del hombre, sufridoras en silencio, sorprenden rechazando el presente a pedradas. Anna Levine, prostituta cortada y mutilada, que parece cálida y amable en el trato, desencadenó ella la ola de violencia, con algo tan frívolo como reírse del miembro de su cliente. Woolvett, arrogante yogurín, creído y cacareando lo sanguinario que es; resulta no soportar el hedor de la primera muerte.

Nadie es quien debería ser. El ser humano se esquiva a sí mismo.

Eastwood ya está cansado de disparar. Se cae del caballo. Pide agua para sus enemigos. Agacha la mirada al oír los estertores de muerte de su enemigo. Años, décadas de Cine, repartiendo plomo, y parece que los balazos han dejado de tener sentido. Freeman mira al joven Woolvett como a alguien afanado en hacerse fuerte en una empresa, la de la violencia, abocada al sinsentido.

["El espíritu de vuestra madre os vigila"]

La bestia sale a flote. Munny, alejado por años del mundo, vuelve a él y acaba siendo poseído de nuevo por su vena criminal. El acercamiento al mundo tiró por tierra la contención de sus años de retiro, custodiando a sus hijos, y a sí mismo, después de haber sido reparado en el amor. Will Munny, tras manifestarse por última vez, desaparece para no volver.

[Ella ha estado presente toda la película. Apareció y curó de su maldad al más malvado. Conseguida tal proeza, ¿qué cosa no hubiese podido hacer?, ¿qué maldad no podría haber erradicado? Pero murió, y el far west quedó de nuevo sin amor. Eastwood decidió irse más lejos aún, para no caer más en quien fue, dejando su tumba como monumento a una bondad que ya no volverá a ver. Por supuesto, por una bellísima y poética omisión, nunca sabremos cómo fue esa historia de amor que no ha dejado de sentirse en toda la película; cómo de fantástica era ella, que ablandó el corazón de un hombre violento, conocido por su carácter vicioso e inmoderado]

Gracias
Nuño
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