Una razón más para agradecer la llegada dela nueva ley sanitaria de Obama... talvez nos evitemos comedias como ésta. Bromas a parte, la película es realmente lamentable; chistes sin gracia, situaciones estúpidas, un caos argumental y una bobada tras otra.
Toda la historia se sustenta en que, ante los crecientes casos de demandas a los médicos por malas praxis, un hospital decide implantar un prototipo de doctor robótico. Sólo me pareció levemente interesante la crítica de los cinco primeros minutos en los que los pacientes sin recursos se hacinan en las salas pese a padecer graves dolencias, mientras que un "herido" en un dedo con una hoja de papel es atendido como un rey por tener seguro médico. Pese a ello, todo lo demás es mera tontería.