Haz click aquí para copiar la URL
España España · Dax City
Voto de Ehesen:
8
Western. Aventuras Travis y Sandy, dos jóvenes tratantes de caballos, aceptan la oferta de guiar a un grupo de mormones que se dirigen a California para cultivar las fértiles tierras del valle del río San Juan. En medio de las dificultades del viaje se encuentran con un trío de artistas ambulantes que siguen su mismo camino: se trata de una pareja madura y la joven Denver, de quien Travis se enamora. Pero su encuentro con los Clegg, unos forajidos a los ... [+]
17 de marzo de 2012
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Caravana de paz no tiene un protagonista al estilo. No sale Wayne, ni Flynn, ni Stewart ni tan siquiera Scott. Pero actúan dos secundarios que merecen todos los honores: Ben Johnson y Ward Bond. Sin duda, para mí, Bond es, junto a Walter Brennan, el secundario del western por excelencia (con permiso del mismo Ben Johnson, Noah Beery jr., Elisha Cook jr., Lee Van Cleef, John Ireland, Edgar Buchanan, Hank Warden, Royal Dano, Harry Carey jr., el mítico Andy Devine, etc. y los que me dejo). Bond no es 007 pero es fiable al cien por cien. Es de esos actores que, como mínimo, te garantiza el empate fuera de casa. Su filmografía basta para comprobarlo. Johnson, genial en Raíces profundas y mejor en Grupo Salvaje, ejerce aquí de un descarado tratante de caballos que se embarca en una caravana de mormones que dirige un Bond un poco blasfemo, y que viaja presta hacia la tierra prometida. La película contiene muchos de los clichés del género pero tiene una belleza profunda que la agranda el hecho de que se filmara en blanco y negro. Joanne Dru (algún día se dará el homenaje merecido a actrices bellísimas como ella o Julia Adams) aporta el efecto femenino y, sus miradas y expresiones, de por sí, merecen mucho la pena de ver. Los malos, que también los hay, son un poco descafeinados, pero no desentonan dentro de una historia que John Ford, una vez más, cuenta con sencillez pero con sobriedad, aderezada con algunas de sus canciones de siempre. En el fondo, siempre he sentido esta película como un homenaje prematuro a todos los secundarios de lujo con los que contó el western, cuando todavía no se habían encargado de ensuciar su imagen los Ed Harris, los Kevin Costner, los James Mangold y los Coen de turno. Señores Bond y Johnson, y los demás muchas gracias por todo.
Ehesen
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow