Empecé a ver está película esperando ver acción de la vieja escuela, ya que Jason Statham junto con Vin Diesel, es de los pocos actores actuales que pueden ofrecer ese tipo de entretenimiento con un nivel aceptable. Sin embargo a los pocos minutos empiezas a darte cuenta de que esto no es Transporter, sino una especie de videoclip mal rodado (el director debía haberse metido mierda de la buena antes del rodaje).

Los efectos en los que nos muestran en corazón del protagonista son lamentables, el guión inexistente, las actuaciones... a eso no se le puede llamar actuar. No hay por donde cogerla.

A mi en general las películas de acción siempre me gustan, hay que saber entender las pretensiones de una película para valorarla, pero es que en este caso estamos ante una bazofia descomunal.

A ver si para la próxima vez contratan un guionista, no un mono sacado del zoo para garabatear incongruencias sobre un papel.