Esos ojos del cartel, propios de Marty Feldman o de nuestro Blaki, pertenecen a unos malvados alienígenas que -como no podía ser de otra manera en los años 50- pretenden conquistar nuestro planeta. Como película cutre, ya para aquellos años, los alienígenas parecen haberse equipado en una tienda de todo a 100, ya que junto a esos ojos prominentes llevan unas cejas superpobladas - solo les falta la nariz de pega - y un skyjama de cuerpo completo. Ciertamente ridículo incluso para aquellos años. Centrándonos en el argumento - por definirlo de alguna manera - estos alienígenas pinchan las redes humanas para robar energía o aprovechan la que proviene de explosiones nucleares, con abyectos fines y precisan de un científico de pro - un primerizo Peter Graves - para culminarlos. Y poco más tiene el filme, salvo numerosas escenas de relleno, principalmente en la cueva con las "amenazas" y en la central eléctrica, donde parece una persecución de "Benny Hill". Por cierto, no se porqué se les llama "Killers" si no matan a nadie. En fin, a otra cosa ...