Los principios de los 80 fueron años de renovación de los personajes clásicos del terror. Nuevos creadores para una visión distinta de los monstruos clásicos o de otros de reciente creación. Nos inundaron de tiburones, pirañas, tarántulas, gremlins, ghoulies y tantos otros, pero también revisitaron a Drácula con la televisiva Salem's Lot, dirigida por Tobe Hooper (el de "La matanza de Texas") o al hombre lobo en dos filmes: "Un hombre lobo americano en Londres" de John Landis o esta "Aullidos" de Joe Dante.

Joe dante, proveniente de la factoria Corman (que tiene un cameo en el film en la cabina telefónica), ha sido un creador que ha mezclado sabiamente fantasía y terror, gore y thriller, gamberradas y seriedad. Fruto de su talento son "Piraña", "Los gremlins" "Pequeños guerreros" o "Explorers".

"Aullidos" supuso una inteligente revisión del mito del licántropo, mezclando asesinos en serie, sociedades secretas, adulterios varios, apoyándose en espectaculares transformaciones con animatrónicos, que aún hoy impresionan. No hay carretas con zíngaros, ni gente centroeuropea misteriosa, ni nobles británicos. Nada de la antigua cosmogonía fílmica del personaje resiste, salvo las balas de plata y el salvajismo. A cambio, Dante nos ofrece una mezcla de thriller, slasher, monster-movie y misterio, que va de un sórdido ambiente urbano a un ominoso entorno boscoso, que ha aguantado medianamente bien el paso del tiempo, con efectos logradísimos y otros bastante paupérrimos (como los stop-motions y la animación insertada).

Buena y novedosa trama, para aquellos años, que supuso una entrada de aire fresco para un género que buscaba nuevas ideas para sobrevivir. Y a fe que lo consiguió.