“Rapa”, el nuevo producto de Portocabo para la plataforma del más, irrumpe en el panorama audiovisual consiguiendo ser digna sucesora de “Hierro” pero sin llegar a superarla.
La serie tiene cierto aroma gallego, pero no suena a Galicia. Al contrario que en el anterior producto de Portocabo, donde se mostraba con orgullo su acento canario, en “Rapa” solo podemos echarlo de menos.
Su guión, apuesta por invertir el abc del thriller policiaco, poniendo el foco en los porqués y pasando a un segundo plano la presentación de sospechosos. Un punto a favor de esta estrategia narrativa, es que pone al espectador en un papel aventajado, confiriéndole cierto protagonismo e importancia, que siempre se agradece. Tiene buen tempo y mejor ritmo, pero la serie comienza a funcionar mejor hacia el ecuador de sus capítulos, cuando la trama aún siendo previsible se vuelve altamente interesante.
Sustentada también en maravillosas interpretaciones como en el caso de Lucía Veiga, con el recorrido asombroso de su personaje Norma Muiños. Javier Cámara y Mónica López no se quedan atrás con sus respectivos Tomas y Maite, quienes aunarán fuerzas para llegar “a buen puerto” en la investigación. Menciones especiales para Berta Ojeda (Balbina), Ricardo de Barreiro (Samuel Varela Seoane), Paula Morado (Paquita) y Santi Prego (Ceide).
En cuanto a la factura, fotográficamente, aunque no nos descubre nada nuevo, se defiende. El diseño de producción tampoco es un factor diferenciador. Eso sí, se siente una profunda “morriña” por todos esos exteriores de maravillosos paisajes Gallegos, que podíamos haber visto, pero que sin embargo, una vez más en “Rapa” frente a “Hierro”, pasan casi desapercibidos. De igual modo, con su música, también echamos de menos esa diferenciación, que en el anterior producto de Coria y Araújo “Hierro” si teníamos.
Sin duda “Rapa” es una serie muy digna, que aún apostando por estrategias narrativas menos frecuentes, se deja ver, pero no va más allá. Lo suficientemente parecida a su predecesora como para compararla, pero también con las suficientes deficiencias como para no superarla. Aún así, con apenas 6 capítulos, que comienzan a arrancar a partir de su tercer episodio, la convierten en el producto ideal para un maratón de fácil visionado, con el que no perdemos nada. Y si buscas algo más, siempre te quedará “Hierro”.
Puntuación: 2 y media sobre 5.