Vuelve Leonardo DiCaprio junto Martin Scorsese, aunque esta vez no llegan con un triunfo en los Oscars bajo el brazo, sí que nos invitan a disfrutar del buen cine.

Una película muy buena, con una gran historía muy original y un guión magnífico.

Leonardo DiCaprio realiza una gran actuación, de las mejores que le he visto, al igual que Michelle Williams, aunque hay un Mark Ruffalo y un Ben Kingsley que poseen grandes papeles en esta película pero que sin embargo no se hacen notar lo suficiente, podemos observar que realizan una buena actuación pero ya está, simplemente aceptable. Aunque en realidad quién nos tiene que sorprender es Leonardo, y sin ninguna duda transmite cada uno de los sentimientos, reacciones y estados a la perfección.

Un detalle que no me ha gustado mucho, es que la música estaba un tanto descolocada, como al principio, una música buena y de intriga, como si fuese a ocurrir la escena de nuestra vida y sin embargo luego no ocurre nada, pero esto se le perdona, porque está claro que no se puede negar que esta película es muy buena y original, y en muchas ocasiones te mantiene en tensión e intriga.

Martin Scorsese es así, este es el tipo de películas que solemos ver de él, no tiene sentido que le pidamos más o menos, porque siempre nos dará lo que a él le gusta, con lo que él se sienta cómodo, así que no neguemos que es un buen director, quitemonos el sombrero y aplaudamos, que se lo merece.