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Madagascar Madagascar · París, Texas
Voto de Hanshiro Tsugumo:
8
Intriga. Drama Barry Champlain es un cínico y cruel locutor de un programa de radio nocturno de gran audiencia en Dallas. Es una persona muy voluble: unas veces, simpático, pero otras, punzante y odioso. Llega incluso a recibir amenazas por la claridad y contundencia con que expresa sus opiniones. (FILMAFFINITY)
24 de octubre de 2015
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante y desconocida obra de Oliver Stone, que además me parece de lo mejor que ha hecho. Un retrato de la peor cara de la sociedad estadounidense, desde la oscuridad de una estación de radio donde se emite un programa nocturno tipo “talk show”, donde llaman todos los pobres diablos, desgraciados, solitarios, desamparados y débiles mentales de Dallas, siendo un éxito por el morbo que maneja. El morbo es alimentado principalmente por un presentador mordaz, sin pelos en la lengua y de gatillo lingual fácil, cuya diarrea verbal genera una polémica tras otra cada noche. En realidad, el polémico presentador realiza una especie de labor social al ser el paño de lágrimas de todos los desgraciados que llaman y que no saben dónde o a quién acudir. Es de destacar el largo flashback que nos lleva a cuando le eligieron como presentador de ese formato de programa, al tener esa personalidad explosiva y crear polémica en una primera aparición radiofónica, al ver los directivos en él alguien de quien se hablaría mucho, para bien o para mal.

Eric Bogosian, quién no me sonaba de nada antes de ver esta película, hace un papel protagonista muy brillante, además de colaborar en el guión con Oliver Stone, basado en una obra teatral del propio Bogosian. Y es que lo más destacable quizás sea el guión, un guión genial que representa todo el peso de la película, junto con las actuaciones, a destacar el mencionado protagonista y Michael Wincott (el malo de “El cuervo” y capitán de la nave de mercenarios de “Alien resurrección”), que hace un papel sensacional y con mucho humor de un joven rockero amigo de varias sustancias. Este gracioso y bien traído personaje rockero representa al típico mindundi que por ser políticamente incorrecto o directamente por ser gilipollas, se le intenta dar su minuto de gloria para convertirlo en una especie de famosillo de tres al cuarto. ¿A que les suena de algo?

En definitiva, una película minimalista, de guión, de actores, bien filmada (al contrario de lo que digan), realmente despierta gran interés y merece más fama que la nula o inexistente que posee. Además con el “Bad to the bone” de cabecera. Si alguien lee esto, decide darle una oportunidad y le gusta, me doy por satisfecho.
Hanshiro Tsugumo
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