Partiendo desde ahí, es difícil mantener el nivel. Madre, la película, no llega a esas cotas de calidad, especialmente en canto a la historia narrada, dando vueltas lentas y sin sentido cual tiovivo infantil.
Hay un doliente cambio de género, del corto al larga, pasamos del thriller asfixiante al drama emocional, y ese cambio desde luego no le sienta del todo bien.
En resumen, nos han metido una historia estirada e incomprensible, desconcertante y decepcionante. El peor trabajo de Sorogoyen con diferencia, aunque su estilo aun este palpable en acertadísimas secuencias como la del coche o la de la visita al hogar del adolescente. Algo es algo.