Desagradable e irreverente, Crudo es una película arriesgada que nos cuenta la entrada en la universidad de una adolescente vegetariana que comienza a reaccionar de manera peculiar después de probar carne por primera vez en su vida.

De trama original y sorprendente, Crudo selecciona cada toma para repugnar al máximo, la película es un descenso vertiginoso a nuestras entrañas solo apta para estómagos de acero. Y este es sin duda el mayor logro de Crudo, cada toma asquea sin pecar en el morbo, sin caer en la reiteración de sucesos o lugares manidos. A veces llega a ser repugnante solo con la insinuación, sin mostrar el plano corto, dejando que el espectador se imagine lo peor; en otras las tomas pueden llegar a ser vomitivas, sin tapujos.

No obstante, el argumento de la película es absurdo, posiblemente a la realización le sea indiferente, ya que su cometido no es la verosimilitud, siquiera tener un guión correcto y cerrado, sino mas bien escenas discordes y actitudes histriónicas para que una sucesión de tomas formen un total.

Crudo, es antropófaga, irreverente, incomoda, de escenas vomitivas, artísticamente digestiva. Una película curiosa, que a pesar de su trama repulsiva, hace pasar un buen momento al espectador.