Es, para mí, la mejor película de la historia del cine; eso sí, después de Brokeback Mountain.

Impresionante la interpretación como "Rick" de la mano de Humphrey Bogart. Un café, una ciudad ocupada por Francia y gente desesperada por escapar de allí e ir a Lisboa es lo que hace que uno nunca se canse de verla.

Ingrid Bergman es la antigua amente de Rick que por casualidad se encuentran en Casablanca después de unos años; ella viene acompañada por su marido Victor, un hombre perseguido por los nazis.

Y como no, el prefecto de policía "capitán Renault" es un gran secundario.

Por último, permitanme decir que el final es el mejor que he visto, pues todos recordamos esa bonita frase "siempre tendremos París"; y la gran amistad que unen a Rick y a Renault merecía una segunda parte, pero creo que es mejor que cada uno tenga en mente su propia segunda parte de Casablanca.