No hay por donde cogerla, es absurda de principio a fin. Se conoce que a algun productor le sobraba dinero y a Adam tiempo y decidieron confeccionar semejante bodrio. Carece de argumento, es demasiado previsible, los gags que hay son contados y poco ocurrentes, la versión femenina interpretada por sí mismo, no cuela ni en el mundo del travestismo y aun contando con un elenco de actores de primera fila, (Paccino, Santiago Segura...), no cuaja ni como comedia ni como entretenimiento. Eso sí...que no falte alusión al mundo judío, (sin ánimo de ofender...), debe ser que esta gente financió dicho esperpento...
Lamentable deriva la que está tomando Adam Samdler de seguir así. Menos mal que nos queda Benn Stiler...¿no...?...