Pues en manos de un director americano y por supuesto, de buenos actores, hubiese sido una película magnífica. Tosar se ve muy forzado y se le nota mucho que actua intentando aparentar el típico macarra carcelero. Como aderezo el amigo inseparable de turno que traduce lo que este piensa o mal dice y, como no, el sector contrario a este que está siempre al acecho. De no ser tan predecible y dada la baja calidad interpretativa de Luis Tosar, a buen seguro que tal vez hubiese estado más llena y mejor entramada.
Para verla, pero cuando salga en DVD, si no dan nada mejor por la tele...