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España España · IvoDelgado.com
Voto de Criticoenserio:
10
Acción. Ciencia ficción Perseguido por su turbulento pasado, Mad Max cree que la mejor forma de sobrevivir es ir solo por el mundo. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig conducido por una Emperatriz de élite: Furiosa. Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe, a quien han arrebatado algo irreemplazable. Enfurecido, el Señor de la Guerra moviliza a todas sus bandas y persigue ... [+]
15 de mayo de 2015
25 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mad Max: Furia en la carretera es simplemente es una de las mejores cintas de acción ya no de los últimos años, sino de la historia. Una auténtica joya majestuosa en su extravagancia, locura, salvajismo, frenetismo y entretenimiento. Un auténtico tornado que te sacude, agita, rodea, eleva, acelera y devuelve a la butaca con una fuerza arrolladora en cada imagen, plano, montaje y escena de este fascinante viaje, y que cuando crees que eso ha sido bestial te vuelve a atrapar, agitar y sacudir en esa espiral de celuloide atrevido.

Han pasado 30 años desde el último capítulo y continuamos casi donde lo dejamos aunque todo perfectamente hilado para que no haya necesidad de haber visto las anteriores para disfrutar de esta tardía secuela. En este nuevo emplazamiento Max es un hombre que únicamente mira adelante como una máquina de luchar para tratar de huir de sus propios fantasmas. Secuestrado y atado como un accesorio de un coche se lanza a la caza de Furiosa, una mujer en búsqueda de un futuro mejor aferrándose a la esperanza de una huida a un lugar utópico junto con una tropa de mujeres que contiene la próxima generación. Y es que el escenario de este futuro post-apocalíptico donde se realiza la cinta está gobernado por un tirano cuyo reinado consiste en lavar los cerebros de sus súbditos, secar a las mujeres ordeñándolas como ganado para obtener su leche y mantener a los supervivientes a raya controlándoles el suministro de agua.

De esa huida y de su caza se nutre prácticamente todo el metraje de la cinta y por ello, por lo básico del guión (perfectamente calculado, muy bien depurado en la forma en la que ofrece la información y el suspense) todos los elementos deben funcionar, y lo hacen de una manera soberbia y majestuosa bajo la batuta de un maestro, George Miller que cocina con una libertad brutal y una mano experta los ingredientes que hacen puro celuloide:

-Un montaje de quedarte boquiabierto y saltando en la butaca. Frenético y tan perfecto que toda la película parece una única escena de acción a pesar de que en realidad son varias unidas. Pero la sensación constante de peligro, de que algo brutal está por llegar, de amenaza constante hace que el ritmo no decaiga ni un solo momento.

-El diseño de sonido es brutal, alto, impactante y perfectamente agitado por una banda sonora estridente tanto de manera extradigética como los tambores y las guitarras eléctricas de los seguidores de Joe.

-Una fotografía y un diseño de producción simplemente fascinante, con una paleta de colores tan clara que la película tiene vida, parece una sucesión de cuadros. No solo los ocres y tierras, sino las escenas de noche son majestuosas de observar y cada detalle de cada encuadre está cuidado con extrema atención.

-Unas interpretaciones perfectas. Tom Hardy parece nacido para este papel, pero es que Charlize Theron entrega una de sus mejores interpretaciones (si no la mejor) de su carrera. Con un diálogo tan escaso es fundamental que los actores hablen con miradas, con su cuerpo, con expresiones. Y ambos nos hacen comprensibles sus personajes y sus intenciones con una fuerza interpretativa impecable. Una valentía la de estos actores digna de admirar.

-Una gran habilidad para construir un universo y para levantar la cámara y ser capaz de localizarte geográficamente en un mapa. Aquí sabes dónde estas y hacia donde vas o vuelves.

-La armónica conjunción de cada momento como si esta fuese la obra maestra que todas las películas de acción debieran de mirar de ahora en adelante: empezando con una explosión y llevándola más lejos en cada momento, porque hasta los momentos emocionales o tranquilos están tan por encima del resto del cine comercial que hacen que cualquier otra película de persecuciones parezca de niños jugando a los Micro Machines. La primera persecución de los hombres de Joe a Furiosa es y será una de las secuencias más remarcables de la historia del cine de acción. Esta es una película donde crees que lo que has visto es el clímax, pero cuando llega la siguiente, misteriosamente, la supera y tu corazón vuelve a dar vueltas como un motor en ebullición.

Le podrían acusar a la cinta de banalidad, de superficialidad y de un sí porque sí. Seamos sinceros, Mad Max es serie B y abraza su esencia con fuerza incluso a pesar de sus 150 millones de presupuesto, pero acusarla de frialdad es ridículo. Hay en ella una lectura subversiva en su corazón sobre las mujeres como creadoras de la vida, esperanza y futuro. La poderosa tropa liderada por Theron es una respuesta apabullante sobre la testosterona que define el género de acción. Hay que tenerlos bien puestos para dar tanto protagonismo a ellas en un film de estas características.

En resumen, Mad Max es un filme de acción perfecto. Una auténtica locura, una salvajada, una brutalidad donde más es más, donde todo cae en su lugar y que dejará a todo espectador con la boca abierta y queriendo ver más. Pero además es una piedra angular del cine, un reto impresionante para el resto de blockbusters que tendrán que superar uno de los mejores montajes visuales y sonoros de la historia del celuloide. Verla en pantalla grande no es únicamente recomendable sino una absoluta obligación.
Criticoenserio
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