Una película más sobre Tiburones con Jason Statham como protagonista que lucha en inteligencia con un escualo gigante y por poco pierde. El resto del reparto parece un catalogo de Benetton de los 80. Chinos, japoneses, indios, negros, todas las razas representadas e intentando cazar a un monstruo mas grande y mas gordo que cualquiera de los vehículos marinos con los que intentan cazarlo.
Tiene alguna imagen buena del bichin, pero también tiene alguna escena en el agua con Statham que dan pena de lo mal hechas que están.
No dan nada de miedo estas películas de tiburones modernas, hace ya 43 años que Steven Spielberg hizo la primera y la mejor película sobre tiburones.
No debería ser tan difícil hacer otra producción buena sobre el tema, pero parece casi imposible, quizás si se acercaran mas al genero de terror.
También estaría bien algún día volver a ver a Statham en alguna película que merezca la pena, como cuando empezó haciendo películas con Guy Ritchie.
Lo único que me ha gustado de ver esta película es ver trabajar otra vez a Rainn Wilson, unos de los tipos más graciosos desde que Will Ferrell