"Safe Heaven" un segmento de la película "V/H/S 2" en el que se cuenta cómo un grupo de documentalistas decide filmar un reportaje sobre un grupo religioso bastante más peligroso de lo que podría haber parecido a priori. Por supuesto, lo que empiece bien mal acaba, condensándose en apenas 30 minutos todo aquello que debe ser una película de terror found footage/metraje encontrado: sensación de veracidad, incluso cuando la cosa se pone over the top, situaciones inquietantes, y nada de paja extra que pueda retrasar las cosas. En "The Sacrament", el considerado uno de los nuevos 'maestros' del cine de género (¡!) juega las mismas cartas. Pero su película dura 90 minutos, huye de los rasgos estilísticos que le hicieran en cierta medida hacerse un nombre (aplicados en "The Roost", pero sobre todo en "House of the Devil") y pretende capturar los momentos de la comunidad (más bien secta) de forma veraz.

"The Sacrament" consigue su objetivo durante su primera hora. No tanto porque la película sea excepcional sino porque aún en su regularidad, la de la corrección, crea momentos de interés para mantener la atención. Consigue inquietar gracias a la figura del "Padre", un hombre que embauca con el uso de la palabra, que no requiere de hechos para tener poder sobre los suyos. En el tercer acto la cosa cambia. No diré qué es lo que acciona el nuevo rumbo pero se podría resumir en que Ti West incurre en dos problemas serios. El primero, el abandonar el formato que había elegido con anterioridad para comenzar a filmar planos desde cámaras regulares sin ningún tipo de criterio. Sencillamente le da igual mantener lo que busca siempre y cuando pueda filmar las secuencias que precisa. Dicho de otra forma, la planificación de rodaje no parece haber sido óptima, cuando no se han dado con recursos formales para mantener unas reglas a las que decidió jugar desde el minuto uno.

Por otro, Ti West no sé si por creerse incapaz de epatar, o porque una vez más le da todo igual, cae de lleno en la búsqueda de un impacto con métodos bastante cuestionables, que de emplearse en una producción de estudio (Hollywood) levantarían muchas ampollas. No se trata de defender la moralidad en el cine, sino de que lo que sucede no hacía falta mostrarlo, cuando todo el discurso se había construido previamente y lo único que añaden las escenas es puro morbo. Curiosamente en "Safe Heaven" se toma un giro muy similar pero no se deja el dedo en la herida, se saca lo suficientemente rápido como para dar una información y no reincidir en ella de forma (prácticamente) gratuita. "The Sacrament" está lejos de ser una mala película, tampoco es fallida, pero -en mi opinión- toma decisiones equivocadas. Podría haber sido mucho mejor a poco que se hubiera pulido más el contenido de su tercer acto.