Aclamada producción digna de la parrilla televisiva que encuentra en la interpretación de Sandra Bullock su mayor interés. Dicho así lo más seguro es que nueve de cada diez lectores de esta critica hayan salido corriendo, pero la amiga Sandra sorprende por segunda vez este año (tras The Proposal) con un papel que le viene perfecto y que sabe aprovechar, si bien no al máximo, al menos si a un nivel más que deseable. Qué duda cabe de las limitaciones de esta mujer, si bien eventualmente sorprende incluso cuando se trata de un film tan rutinario e intrascendente como "The Blind Side", una película tan sencilla y poco original que, bajo la etiqueta de "basado en hechos reales", esconde una historia clásica de superación personal sin mayores sorpresas en el guión.

El problema es que esta historia del típico afroamericano nacido en una familia disfuncional está, digamos, demasiado relamida. El que encuentre la salvación en una familia cristiana blanca, que se sea superdotado a pesar de no saber ni leer, al margen de que mida catorce metros y sea una mole indestructible, sumada a su habilidad en el fútbol americano (el deporte que eleva la moral yankee) tampoco ayuda. Demasiado tópico incluso para ser real. ¿Cuál es el resultado? Un film endeble, poco inspirado y, esto es nuevo, moderadamente humilde. Al contrario que otras producciones "inspiradas en hechos reales" como la española Camino, o ficciones como la americana Precious, aquí no hay ningún tipo de ambición más allá de perder dos horas viendo una historia típica. No engaña, no pretende ser nada más de lo que se ve en pantalla, algo que se agradece. Lamentablemente tampoco va más allá y el cóctel de casualidades y tópicos llega a ser excesivo. Una pena que, para una vez que Bullock se lo curra, lo haga en un film tan intrascendente como el que firma Lee Hancock. Al menos, no molesta verlo, a pesar de sus más de dos horas de metraje.