Jean-Pierre Jeunet creó una especie de subgénero cinematográfico tras el estreno de Amélie, uno en el que las desgracias de los personajes se veían disminuidas o minimizadas a través de tonos pastel y una fotografía recargada, alegre. La mezcla de ambos elementos dió como resultado un largometraje original y, aunque ya había ejemplos en los que se había logrado algo similar (Totó el héroe, Leolo), no fue hasta que el realizador galo nos presentó a la joven parisina cuando parece que la tendencia volvió a imponerse.

Desde entonces no ha sido sólo él el que ha intentado explotar su estilo (lo cual sería, qué duda cabe, coherente porque es suyo) sino que han venido otros detrás a intentar hacerse un hueco. Otros que, dicho sea de paso, lo han hecho mucho mejor, como sucede en casos como "Quiéreme si te atreves", "Citizen Dog" o "Memories of Matsuko". Lamentablemente "Micmacs, un gran follón" se suma a la lista de los malos plagios/extensiones de esta fórmula y es una pena porque Jeunet, que parecía haber encontrado un equilibrio en la más que buena "Largo domingo de noviazgo" (evolución de Amèlie sin cargar las tintas en exceso), repite aquí todos sus tics, llevándolos al extremo.

"Micmacs" narra la historia de un hombre que vive con una bala instalada en su cráneo y que deberá vengarse por ello. Con un tono de comedia excéntrica, se nos presentan a varios personajes a cada cual más surrealista (interpretados por actores fetiche del director, como el gran Dominique Pinon) que se unen en un disparatado plan. Lamentablemente pasados quince minutos la historia es lo de menos y todo se reduce a dar vueltas sobre el mismo punto sin llegar a nada interesante, una fría comedia que es tan divertida como un combate de Metapods* y acusa bajones de ritmo cada cinco minutos. Jeunet era mucho mejor cineasta cuando se dejaba llevar por los impulsos y no calculaba al milímetro la fórmula, cayendo en reiteraciones innecesarias. También le pasó a Marc Caró (colaborador de Jeunet) con el engrendro “Dante 01”, que para ser francos era peor que ésta, aunque al menos intentaba llegar más lejos y no se quedaba en ser un cómic estrafalario en movimiento.

*Buscad en Google o YouTube, no os lo voy a dar todo hecho.