Hay muchas virtudes en "Adaptation.", más de las que pueden enumerarse en una crítica de espacio reducido. Jonze y Kaufman consiguen sin mayor problema llevar a la pantalla uno de los mejores guiones de la década, una afortunada introspección en el mundo del cine y en la crisis de un guionista que además tiene personalidad propia, alejándose de la otra gran película sobre el género, "Barton Fink". Con la excusa de adaptar un libro para la pantalla grande, seguimos la pista de Charlie Kaufman y cómo afronta el problema que se le presenta, llegando a alcanzar situaciones surrealistas pero a la vez veraces, perfectamente creíbles a pesar de los trucos. Irónico, mordaz, el guión sobre el que se sustenta la obra es sencillamente asombroso, algo que gracias a un reparto en estado de gracia se convierte en excepcional.

Nicolas Cage interpreta a un doble personaje, dos hermanos gemelos con matices claros, pero sutiles. Una de las diez mejores interpretaciones de la década, ni más ni menos, es lo que entrega el sobrino de Coppola, quien eclipsa sin mayor problema a la bestia que responde al nombre de Meryl Streep, que como era de esperar tampoco lo hace nada mal. Un divertidísimo y camaleónico Chris Cooper completa el trío protagonista, al que se le añaden sendos cameos y secundarios de lujo, como Cox o Swinton. Lo mejor de "Adaptation." es que a pesar del juego de realidades que presenta, es tan profunda como fácil de seguir, interesante y sobre todo, original. Única, personal, de esas raras obras que aparecen de vez en cuando y que, en esta ocasión, toca la excelencia con la punta de los dedos. El mejor guión de Kaufman y la mejor película de Jonze, ni más, ni menos.