Esta cinta de terror slasher protagonizada por Kate Beckinsale y Luke Wilson con películas snuff por medio, es el primer largometraje en tierra estadounidense por el director húngaro Nimród Antal. Mark L. Smith es el guionista de Vacancy, que también ha escrito su segunda entrega como precuela con peores resultados. La narratología de este film es simple y sencilla, sin difíciles planteamientos o acontecimientos que te introduzcan en un film complicado. Se trata de la avería del coche del matrimonio Fox, que llegan a parar a un motel de mala muerte y ahí empezará la pesadilla de nuestros protagonistas. Se verán envueltos en una posición de vida o muerte, luchando por su permanencia y escapando del clan de asesinos que quieren filmar su muerte. La peli no muestra grandes cantidades de sangre, pero tiene suficiente suspense como para justificar su visionado. Nos mantendrá expectantes ante lo que sucederá, de como los Fox resuelven la pesadilla que están viviendo y observaremos la tensión que los personajes están pasando en ese momento. Vacancy es de esas películas que se podría decir la típica frase de inicio que está basada en hechos verídicos, porque no salen seres de apariencia temible sino personas humanas con afán de matar por unos miserables dólares. Podríamos decir que es una copia barata de Psicosis, pero Vacancy solo bebe un poco de la película de Hitchcock, como lo de su localización de un motel apartado de todo en una solitaria carretera. Vacancy tiene un buen comienzo y hace un esfuerzo para que el espectador se encamine en la inquietud de sus protagonistas, pero termina siendo otra cinta de terror con resoluciones disparatadas a falta de originalidad y muchos tópicos bastante absurdos.