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España España · Logroño
Voto de Calvero:
9
Comedia Johnny Gray (Buster Keaton) es maquinista en un estado del Sur y tiene dos grandes amores: una chica (Anabelle Lee) y una locomotora (La General). En 1861, al estallar la Guerra de Secesión, Johnny intenta alistarse, pero el ejército considera que será más útil trabajando en la retaguardia. Sin embargo, Anabelle cree que es un cobarde y lo rechaza. El maquinista sólo podrá demostrar su auténtico valor cuando un comando nordista ... [+]
12 de febrero de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los perdedores tienen algo que acaban atrayendo la simpatía y el apoyo de quienes los observamos. Suele pasar en los partidos de fútbol o en los combates de boxeo. Esperamos que el equipo pequeño, el humilde, el que no puede ganar, de la sorpresa y gane. Eso nos da esperanzas, nos redime de nuestra existencia, pues admitamoslo, somos unos perdedores en el 90% de las empresas que comenzamos.

Buster Keaton es un perdedor, o por lo menos, sus personajes. Y el maquinista de la locomotora "La General" es un perdedor en todos los sentidos. En el amor, en el de las amistades, hasta en el del bando de la guerra civil. Y ahí empieza la historia, En cómo todo el mundo le da la espalda por ser un perdedor (de momento ningún spoiler).

Algunas de las escenas de esta película son ya historia del cine. El actor es un pilar de este arte. Y las locuras y peripecias que se hacen no se han vuelto a ver desde que Keaton abandonó la profesión. Estos deberían ser argumentos más que suficientes como para ver la película. Y por supuesto, la graciosísima escena final (no digo nada, para que esperéis hasta el último minuto).

Poco más se puede decir de una película básica para entender el cine. Bueno, sí, un consejo. Apagad los móviles, cerrad la puerta, desconectad el teléfono fijo, id al baño antes de empezad a ver la película. Y cuando hayáis hecho todo y podáis estar toda la película sin moveros, poneos a verla. Levantarse en medio de esta película, pausarla o dejarla para otro rato, es pecado mortal.
Calvero
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