Comencemos con rotundidad. "Apocalypse Now" es una obra maestra.
La idea de llevar a la gran pantalla el clásico de Joseph Conrad, "El corazón de las tinieblas", no pudo llegar, finalmente, a mejor puerto. Ya se había intentado con anterioridad, y no era manco, Orson Wellles dejó el proyecto a medias. Casi mejor, la guerra de Vietnam no se había producido. Es aquí, en la genialidad de adaptar la obra de Conrad a este absurdo y abominable hecho histórico, donde se produce la reacción de fusión que da lugar a tan excelente resultado final.
"Apocalypse Now" es uno de los mejores retratos modernos sobre lo ilimitado del delirio humano, el escenario de Vietnam no pudo ser mejor elegido. Su rodaje fue también apocalíptico, de hecho se finalizó de milagro, costándole a Coppola sus nervios y su fortuna, y a Martin Sheen casi la vida. Lo que finalmente vemos no puede ser más puro. Todo, menos los cadáveres, es real. Cómo se agradece la ausencia de ordenadoress por aquel entonces. El delirio y sangre de Sheen, las tormentas que destruyeron todo el set de rodaje e impidieron el mismo durante meses, las arrasadas de napalm sobre las palmeras, los helicópteros de Marcos, que se escapaban de la ficción para pasar a la realidad de la guerrilla filipina.
Aunque el objetivo es ese viaje introspectivo a través de los rincones más oscuros de la mente humana, como producto bélico también cumple con creces. Visualmente espectacular, magistralmente realizada y montada, de partícular estética arropada por excelente fotografía, esta película consigue extraer belleza del horror, de ese horror que constituye la esencia de todo, del horror que predica Kurtz.
Sube a bordo de la lancha y comienza a subir el río. Cuando desembarques ya no serás el mismo.
Única e irrepetible.