No quise ir a ver Titanic en el momento de su estreno. Me llevó casi de los pelos una amiga; no le tenía ninguna fé en realidad, ya que el trailer me sugería una película estúpida (recuerdo la parte de DiCaprio y Winslet en la proa (o popa no recuerdo) del barco, bañados por la luz de un crepúsculo dorado; debe ser una ñoñez me dije) y estaba casi seguro de que así sería. Sin embargo, fui a verla. Realmente me sorprendió muchísimo, y aunque al principio me costó quitarme la mueca de fastidio, me fue ganando la simpleza de la historia. Repito una vez más, que para mi, el gusto por cualquier tipo de manifestación artística es de carácter subjetivo, sin dudas, y prefiero algo que me conmueva a algo que en teoría es genial pero que no me despierta emociones. Tendrá este film varios defectos, en especial de credibilidad, pero en conjunto la película me conmociona siempre que la veo. Por otro lado quiero decir que hay un determinado grupo de músicos, cineastas, actores y escritores, que siempre es conveniente tratar con tono peyorativo; esto eleva a un grado de intelectualidad superior al individuo, y lo deja bien parado frente al resto. Mucha gente me ha dicho que este film es espantoso, aun sin verlo, porque "queda bien" decir eso; es como de afeminados o flojos reconocer que esta película puede llegar a hacer llorar a un hombre. Después están la mujeres, que por no quedar como sensibleras o estúpidas también prefieren seguir este camino; camino que en definitiva es el de la mayoría, camino que al final es el del populacho.
Me hago cargo; me gustó Titanic, me emociona, me parece bien actuada, tiene excelentes efectos especiales y la musicalización es perfectamente adecuada para cada situación.
PD: Consejo: Digamos que nos gusta algo "menos comercial" (expresión de adolescente abombado), como Mikago Entukulo, o Hans van de la poronga; eso siempre paga.