Haz click aquí para copiar la URL
España España · Donostia/San Sebastian
Voto de DenisItxaso:
9
Drama Georges y Anne, dos ancianos de ochenta años, son profesores de música clásica jubilados que viven en París. Su hija, que también se dedica a la música, vive en Londres con su marido. Cuando, un día, Anne sufre un infarto que le paraliza un costado, el amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba. (FILMAFFINITY)
24 de marzo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Amor’ es el último trabajo de Michael Haneke, y que podemos ver estos días en la cartelera. Una película existencialista, serena, y radicalmente sincera con el destino que a todos nos aguarda al final de nuestro viaje vital.

Pasados los libros, las guerras y los hijos, Anne y George, profesores de piano jubilados, afrontan la senectud con una mezcla de desconcierto y rebeldía. A ninguno de los dos protagonistas les resulta precisamente fácil de asimilar la evidencia del deterioro físico. Han compartido amor -o como se llame- de forma intensa e incondicional, y la cruel e implacable enfermedad de Anne hace emerger sentimientos como el orgullo y la dignidad incluso ante su hija Eva, a quien prefieren mantener al margen de su decadencia vital.

La cinta deja entrever una historia previa enriquecida con cultura y en la que se intuyen trazos de inquietud intelectual. Una vida muy vivida que se refleja en cada mirada y en cada arruga, antes que en la palabra. El guión es, en este sentido, sobrio en diálogos, si bien ello no resta un ápice de intensidad al relato, más bien al contrario. El resto, lo hacen Emmanuelle Riva y Jean-Louis Trintignant con interpretaciones a cada cual más soberbia.

Paris y la música de piano sirven de elegante trasfondo a un rodaje casi plenamente interior, que bien podría llevarse al teatro, y en el que predominan las tomas fijas. Tomas que acentúan el realismo de la historia y que revelan un cuidado extremo por la luz, los ángulos y la profundidad de campo.

‘Amor’ es dura en su descarnada sinceridad, pero tan real como la vida misma. Toma partido indisimuladamente y pretende que el espectador empatice con los protagonistas y sus circunstancias. No explica nada que no sepamos, pero sí desnuda hasta el asombro hechos cotidianos y tristes que la vorágine de la rutina ha invisibilizado a los ojos de muchos de nosotros. El largometraje de Haneke ha sido reciéntemente galardonado con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa y antes, en Cannes, se hizo merecedora de la Palma de Oro.
DenisItxaso
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow