Es lo primero que se le viene a una a la cabeza cuando se dispone a ver el film, pero después, te llevas una soberbia decepción, ya que estamos ante una película muy prentenciosa, bastante aburrida y con un argumento algo pobre para tantos minutos de metraje (y eso que es bastante cortita).
Lo único destacable son las interpretaciones de todos y cada uno de los actores que aparecen en el film (cuatro), en especial de Kate Winslet y Jodie Foster, dos de las mejores actrices de la historia del cine, sin ninguna duda.
Ahora yo me planteo una cuestión... ¿estamos ante la peor película de Roman Polanski? Probablemente la respuesta sea afirmativa.

Mi nota: 4.8