Nadie se podía esperar el grandísimo éxito de esta película chiquitita, hecha con cuatro duros por el maestro Danny Boyle, que es un tío muy listo y ha sabido distribuir nuy bien su maravilloso trabajo.
Nadie daba un duro por "Slumdog Millionaire", incluso iba a ser estrenada directamente en DVD en Estados Unidos, sin embargo, algo (creo que el festival de Toronto) hizo que todo cambiase.
La historia es conmovedora y maravillosa, con una grandísima fotografía y estupendamente dirigida por Boyle. Los niños pequeños son todo un descubrimiento, para no ser profesionales lo hacen bastante bien.
Para mí, lo mejor de la película es cuando se rememora la niñez del protagonista y, sobretodo, la última pregunta del concurso y el final de la cinta, que es dónde acaba de atraparte por completo.
No me cansaré nunca de recomendar "Slumdog Millionaire", justa vencedora en la anterior edición de los Oscars.

Mi nota: 10.