Que maestro que es Polanski para causar una sensación que resulta ser mezcla de miedo, intriga, vértigo e impresión ¡y todo sin muchas imágenes fuertes o baños de sangre! Es la historia lo que atrapa, acompañas a Rosemary a través de un viaje en el que todos parecen confabularse en su contra. Eres testigo de su desesperación y del insolucionable dilema que se le presenta entre el amor por su bebé y la terrible realidad. Mia Farrow en uno de sus mejores y más memorables papeles y un final que es muchísimo mejor que su original en el libro.
Aprendan directores actuales, esto es ASUSTAR SUGIRIENDO.