Me encuentro ante una importante duda después de haber visto Swiss Army Man, es una película realmente imaginativa, a la vez por momentos es soez, por momentos te engancha, en otros te desagrada y es difícil de hacerle una crítica. Pero lo que si que tiene es que no puedes dejar de verla y saber como acaba.
Voy a tratar de explicar un poco todo esto y tratando de dejar de pensar en una de sus escenas más repetidas, el de un cadáver tirándose pedos a diestro y siniestro.
Nos hallamos ante una cinta que trata de darle sentido a la vida, que siempre hay alguna razón por la que seguir vivo y que el suicidio no es la solución a ninguno de los problemas de nadie.
Hank se encuentra aislado en una isla?(cuando vean la película entenderán lo del interrogante) y se haya dispuesto a suicidarse cuando avista el cuerpo de un joven flotando en la orilla de la playa, resulta que está muerto.
Un muerto que nunca podría estar más vivo, pues eso es lo que piensa Hank por que a partir de encontrar a Manny (el cadáver), interpretado por Daniel Radcliffe, resurge en él las ganas de vivir. A falta de poder hablar el cadáver se comunica a través de pedos, a veces una larga retahila de pedos que más parecen la mascleta de las fallas de Valencia.
Hank va descubriendo que Manny es una mina que le da respuesta a todas las carencias que no le ofrece la isla. Si necesita beber agua, Manny es capaz de servÍrsela escupiéndola por la boca y además en forma de surtidor.
Si necesita desplazarse por el agua lo único que tiene que hacer Hank es subirse encima de Manny y debido a la expulsión masiva de pedos lo utilizará como vehículo naútico. Si necesita evitar que se tire pedos con ponerle un
tapón en el culo problema resuelto.
Si necesita hablar de cosas intimas o temas de sexualidad no hay problema, sin tapujos Hank se lo explica a Manny y éste tendrá una erección impresionante, tanto que servirá de brújula para indicarle a Hank que camino seguir.
Si Hank necesita montar una fiesta con amigos y cogerse un buen pedal, no hay ningún problema Manny será su compañero de borrachera.
Todas estas y otras muchas idioteces? estarán presentes en la película. Y serán sus mejores bazas aunque también serán sus mayores lastres ya que hay momentos en los que abusan excesivamente de acciones recurrentes como por ejemplo la de los pedos.
A pesar de todo esta historia tiene una gran moraleja que es en definitiva el sentido de la vida, que tenemos que librarnos de tantos complejos, vergüenzas y timideces que nos impiden cosas tan sencillas como el poder dirigirte a la chica que te gusta y la estas viendo todos los días en el autobús o el derribar las fronteras que nos impiden acercarnos a nuestros seres más queridos y decirles lo mucho que los queremos.
En definitiva es una película que salvando su final que nos deja más bien perplejos que otra cosa no deja de ser un mensaje de autoayuda para personas tristes y con pocas ganas de vivir.