Mel Gibson siempre ha sido un actor al que le he prejuzgado sin conocer ninguna de sus películas y ahora que estoy viendo sus cintas más conocidas me está tapando bastante la boca resultando un actor bastante carismático y correcto, tampoco como para oscar a mi parecer pero sí para tenerle en cuenta como uno de los mejores del cine de acción, lo cual podría decir leyenda del género. Con cintas como Arma Letal ya me metió en el bolsillo y demasiado hizo con Al límite y El patriota ya que Braveheart sí me resultó una de las mayores decepciones que he vivido con una película épica.
En esta ocasión nos encontramos con su tercera película si no me equivoco y su primera como protagonista y resulta una cinta muy entretenida, trepidante y electrizante, adrenalítica por momentos con un comienzo arrollador y bastante memorable. Si bien Mel Gibson no cobra tanto protagonismo al principio logra guardarse la película en el bolsillo con el paso de los minutos. Una banda sonora bastante acorde con el tono de la cinta y unos villanos bastante asquerosos aunque el primero resulte un tanto desquiciante como El jinete nocturno que tantas veces lo repite y hace el ridículo. La cinta es bastante valiente y es lógico que se haya convertido en película de culto, tiene la garra que muchas cintas del género no tienen que es sorprender, arriesgar, no quedarse en lo convencional y en el 'más de lo mismo'. Quizás muchos que la vean ahora por primera vez como yo la vean como una cinta de acción casi de serie b y floja puesta en escena que en eso sí estoy de acuerdo ya que no parece el futuro ni apocalíptico tampoco.
Muchos hablan maravillas de la segunda parte que seguro que está bastante bien pero dudo mucho que llegue a la calidad de esta primera entrega considerada una de las mejores cintas australianas y a mi parecer de las mejores de acción de los años 70-80. Muy recomendable para los fans de Gibson quien brinda una actuación más que memorable y mejor que la primera entrega de Arma Letal. Notable.