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Voto de QuienTuSabes:
10
Comedia. Drama Jojo "Rabbit" Betzler (Roman Griffin Davis) es un solitario niño alemán perteneciente a las Juventudes Hitlerianas que ve su mundo puesto patas arriba cuando descubre que su joven madre Rosie (Scarlett Johansson) esconde en su ático a una niña judía (Thomasin McKenzie). Con la única ayuda de su mejor amigo imaginario, el mismísimo Adolf Hitler (Taika Waititi), Jojo deberá afrontar su ciego nacionalismo con las contradicciones de una guerra absurda. (FILMAFFINITY) [+]
14 de febrero de 2020
27 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras ver Jojo Rabbit, no dudaría ni un segundo en darle el Oscar a mejor película (ya he visto casi entera la lista de nominadas, las que me quedan pueden ser buenas pero a mí personalmente no me interesan).
Me ha encantado Jojo, no tengo palabras ni adjetivos suficientes para decir cuánto. Sinceramente creo que Taika Waititi se pasó haciendo de Thor Ragnarok una comedia/épica, le faltó lo más importante del cine, una buena contraparte dramática, y con Jojo lo consigue... joder que si lo consigue.
El nazismo como ideología se muestra desde cierta lejanía, la película realmente no desea acercarse a ello y no lo llega a hacer de verdad en ningún momento, pero sí profundiza en el fanatismo de las personas, un mensaje extrapolable a cualquier civilización e ideología. Y ridiculiza el fanatismo como tal, porque para quien no es un fanático, se ve así de ridículo.
La realidad es que el fanático no nace de ideas tan tontas como que los judíos tengan cuernos de demonio o duerman como murciélagos, es mucho más sibilino y cualquiera es susceptible de caer en ello, pero el mensaje no se entendería ni sería igual de potente con tanto subterfugio, necesita ser exagerada y necesita que lo que dice alguien fanatizado suene realmente ridículo para provocar el golpe de efecto que pretende en todo momento (dicho efecto se logra al final, que no revelaré por no hacer spoilers).
Dicho esto es la película que más humaniza a las personas que portaban esos uniformes del partido nazi, esos que realmente creían en la causa, incluso aquellos que pertenecían a dicha causa pero con dudas, incluso de aquellos que desde dentro luchaban contra la causa. Un error que ha cometido y siempre cometerá el ser humano es deshumanizar lo que odiamos, así es mucho más fácil odiarlo, pero la realidad es que detrás de todo movimiento, por malo que sea, existen personas, y esas personas también piensan, dudan, sienten miedo... esas personas están muy bien retratadas en esta película, dirigida por un maorí-judío (Waititi) que además hace del propio Hitler (o más bien un recurso imaginativo del prota Jojo). Aquí no vemos al típico nazi que es tan malo que podría ser rey del mismísimo inframundo, vemos a todo tipo de personas, los hay mejores y peores, y el mejor retrato de ellos lo hace a través de los niños a los que ves comportarse como adultos y los adultos comportándose como niños.
El tema principal de toda la película es el amor y la fraternidad, así que también se entiende que no pretenda ser venenosa con nada ni nadie. Es una peli hecha mucho más para unir que para separar y dividir. Y logra totalmente lo que desea conseguir.
Las actuaciones son soberbias; Scarlett Johansson, Sam Rockwell y Thomasin McKenzie están de 10, y los niños, lejos de ser los mejores actores del mundo, resultan absolutamente encantadores y te sacan más de una sonrisa con sus interpretaciones.
La banda sonora espectacular, con canciones típicas del pop americano cantadas en alemán, una idea peculiar que da mucha fuerza a la composición de la película.
La fotografía también es destacable, sobre todo en el notable uso de los colores. El color sirve para diferenciar ideas y conceptos complejos, porque el mundo es mucho más que blanco y negro.

Es acertado decir que he sentido mariposas en el estómago al terminar de verla.
QuienTuSabes
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