Ya en el 2007 llegó una adaptación de la célebre novela de Hunter, protagonizada por uno de los héroes de acción con el que cuenta Hollywood: Mark Walhberg. Bien acompañado por Danny Glover como el coronel que lo traiciona y con Michael Peña como el agente del FBI que lo ayuda a desenmascarar la conspiración de un senador corrupto.
Bies, la serie es casi lo mismo, todo ello estirado como un chicle. Cambia que ahora el agente del FBI que lo ayuda es mujer, y que cambia el escenario político para intentar aprovechar la controversia actual Rusia versus Ucrania.. Eso sí, todos los actores no dan la talla. Ryan Phillippe no es Walhberg, ni Omar Epps (el policía de la serie "Resurrection") es Gloveer. Quizá Cynthia Addai-Robinson (quien fuera la novia de Crixo en "Spartacus") sea lo mejor de la serie, dando vida a la agente del FBI, Nadine Menphis. Eso, junto al reducido presupuesto, hacen que la serie desaproveche la idea de la novela y se convierta en algo totalmente prescindible. Yo sigo sin entender qué les hace creer a los productores que estas adaptaciones tienen alguna posibilidad de durar.