The Zero Theorem es una película de ciencia ficción cuyo mayor atractivo podría ser Christoph Waltz y Matt Damon en los papeles principales.

Nos cuentan la búsqueda de la solución a un extraño teorema, un proyecto que podría descubrir la verdad sobre su alma y el significado de la existencia, un interesante guión que se queda a mitad de camino de conseguir una buena narración.

Las interpretaciones son bastante planas, ya que no tiene un género muy definido, tiene drama, comedia, ciencia ficción y fantasía, lo que hace que los actores tengan altibajos en sus papeles.

Los efectos especiales son correctos, en un principio sorprenden y da la impresión que estamos ante algo más ambicioso, aunque terminan recurriendo a los mismos efectos y escenarios una y otra vez, siendo abusivos a lo largo de la película.

La ambientación es muy característica y les ha quedado unos escenarios con un marcado estilo futurista-ochentero, en muchas ocasiones destacables.

La película es loca, absurda, abstracta, interesante y excesivamente cómica a veces, el director a sido muy poco atrevido para cerrar la historia y sabe a poco el desenlace.

The Zero Theorem es una película para los amantes de la ciencia ficción, para verla una vez y pasarse a otra cosa.