Tomadura de pelo de los señores Bustillo y Maury, enfants terribles del cine francés que en esta ocasión pretenden volver a triunfar sín coneguirlo ni de lejos. Clichés típicos del genero, goonies de trés al cuarto, historia manida hasta la saciedad, escasas muertes, mÍnimo gore (dos únicas escenas algo decentes), asesino en serie cutre, y trama cogida con hilo de pescar. Y lo peor de todo, como es posible que el público del Festival de Sitges aplauda semejante castaña? está bajando el nivel del publico, o eran unicamente blogers y pseudocríticos los que vitoreaban semejante chorrada? En fín, lo peor de lo peor.