Es una obra maestra. Casi tres horas de metraje pasan volando y te sientes hipnotizado. La atmosfera del film te envuelve y la investigación te atrapa. Tras una supuesta superficie de frialdad, propia de un futuro con androides, emergen sentimientos y se plantean temas filosóficos que tratan desde el devenir humano hasta la propia identidad.

El ritmo, en concordancia con la primera entrega, es pausado. Te permite digerir la inmensidad de lo que vemos y los sentimientos involucrados en la trama. Cualquier espectador con sensibilidad que sepa un poco la historia lo agredecerá, pero no os equivoqueís, también hay acción y momentos trepidantes.

El estilo y la fotografía son de otro mundo, uno futurista dónde la tecnología se entre mezcla con la decadencia y cuyo resultado es pura poesía visual.

Hay belleza en cada detalle, plano y secuencia de esta película. Cuando estilo, guión e interpretación van de la mano, la qual cosa es realmente complicada, a veces suceden y aparecen películas como ésta: Simplemente preciosa.

Es por películas como esta que algunos amamos el cine y creemos plenamente en que se trata del séptimo arte.
Un clásico instantáneo.

No vayáis si:
-Buscas simplemente una película de acción pura y dura para entretenerte
-Cualquier película, a pesar de que la trama lo requiera, que no sea rápida no te gusta
-No tienes interés por la ciencia ficción y las películas futuristas
-Desconoces absolutamente el universo Blade Runner
-No os han gustado nada ninguna de las películas de Villeneuve (Prisioners, La llegada, Sicario...)