La grandeza de muchos directores puede medirse por su creatividad visual, por lo arriesgado de sus propuestas, o por su pericia narrativa; sin embargo, e incluso por encima de estos factores, una de las señas de identidad de los grandes es, en mi opinión, la universalidad y el clasicismo desde el que abordan sus argumentos; así, los principales creadores cinematográficos de la historia han sido capaces de transmitir o narrar ideas y situaciones complejas de forma asequible para el público, lo que constituye un logro mayúsculo, pues permite que las clases populares tengan acceso a dichas inquietudes y realidades.

Un ejemplo de estas virtudes es la filmografía de Akira Kurosawa, al que podríamos encumbrar desde los aspectos formales, en los que siempre reveló su maestría, pero que debe su popularidad y reconocimiento a la universalidad de sus temas, que hace que todas sus películas, traten de lo que traten, sean accesibles para el público, a la par que brillantes artísticamente.

El presente filme, que como bien han señalado otros usuarios, aborda principalmente el tema de la venganza (partiendo de Hamlet), toca además otros aspectos igualmente universales, perfectamente comprensibles por el gran público, como la corrupción inherente al capitalismo más feroz, las relaciones de poder, el papel de la prensa, etc. La película nos muestra paso a paso, sin que al principio lo sepamos, la meticulosa y calculada venganza de un hombre consumido por el rencor, que se enfrenta a una organización muy poderosa, hasta el punto de que no se sabe quién es responsable último de las decisiones. En su afán vengador, Nishi irá "derribando" a todos los hombres del presidente de una gran corporación, complicados en corrupciones urbanísticas (un tema de la más rabiosa actualidad). El enfrentamiento planteado es una batalla sin cuartel entre el odio y la eficiencia, entre el rencor y el cálculo, entre la pasión y el interés.

Narrativamente, el filme es toda una lección; la espléndida y larga secuencia inicial, en la que un drama subterrráneo se desarrolla paralelamente a la celebración de una boda, es un ejemplo de la brillantez del director, con esas idas y venidas de periodistas y camareros, y el reflejo que las noticias que transmiten tiene en los altos ejecutivos y directivos allí presentes. También deben resaltarse, esta vez por su calidad formal y efecto dramático, los planos nocturnos, tenebristas, en los que uno de los personajes es acosado por lo que él cree un fantasma. Igualmente espectacular me parece la secuencia del abortado suicidio de uno de los ejecutivos en un volcán. Continúa en spoiler.